domingo, 17 de mayo de 2015

Voto Podemos porque somos la gente






“No pueden acabar con nosotros ni aplastarnos; no podrán derrotarnos, saldremos siempre adelante, 
porque somos la gente”.

 Las uvas de la ira (J. Ford, 1940) 




Estamos a falta de 7 días de que se abran las urnas de las elecciones municipales y autonómicas, y es bueno hacer una reflexión de lo que ha ocurrido desde la última vez que votamos en estos comicios.

Por entonces teníamos en el gobierno central al PSOE que ya había traicionado a lo más granado de su electorado con dos medidas brutales: los recortes de mayo de 2010 y la reforma laboral del 2011. Pero aún quedaba el golpe mortal de la reforma de la Constitución, con nocturnidad y alevosía, del artículo 135 de la Constitución Española, que consagraba los intereses financieros por encima de los intereses públicos.

Aquella forma de arrodillarse a los mercados y a los dictados neoliberales de la UE, en forma de carta de capitulación, nos llevó a muchos a enterrar para siempre la idea de que el PSOE es un partido socialdemócrata, para concebirlo como un partido al servicio de los poderosos con piel de terciopelo, que hacía gala de una bandera que era falsa, porque cuando llegaban los momentos de los valientes, se arrodillaba al chantaje del Banco Central Europeo, máxima expresión de los intereses de los bancos en Europa.

Después llegó el PP y siguió y profundizó hasta la psicopatía en los recortes sociales, y mientras se destapaban día a día los casos de corrupción en los que no se salvaba ningún partido que hubiera tocado poder o institución del Estado, desde la Corona hasta concejales, pasando por el Presidente del Gobierno y las grandes empresas.

En este contexto surgió el 15M, las mareas, la Plataforma Anti-desahucios, y el último año Podemos, como oposición real a las barbaries que se había hecho.

Desde inicios de año cuando Podemos logra colocarse como primera fuerza del país en intención de voto, los grandes empresarios y el sistema tocan a arrebato, tienen miedo de perder sus privilegios y el sistema que está diseñado por y para ellos. Entonces empieza la campaña mediática más brutal contra dicho partido, creando supuestos casos de corrupción, financiación ilegal, que a la postre se vieron que son pura propaganda del sistema, ya que si quiera se ha abierto un sumario judicial informativo sobre dichos casos, archivándose todas las causas. Y acusándole que su modelo es el de un país en desarrollo como Venezuela a más de 5.000 kilómetros de Europa. Y es el único partido en el que por votación interna se puede echar a un dirigente institucional y no se financia en base a los bancos, para mantener su máxima independencia y democracia.

El siguiente paso del sistema fue una campaña mediática orquestada y financiada desde el sistema a favor de Ciudadanos, un partido de implantación hasta entonces sólo en Cataluña, que es liderado por un ex militante del PP, y se presenta como partido de centro para atraer al ex votante del PP, asqueado de tanta basura y mentiras. Pero apenas pueden ocultar los tic’s de derecha rancia: a favor del contrato laboral único, que hunde en la precariedad a todos, subida del IVA de productos básicos, discriminación al inmigrante en los servicios públicos, desprecio a los mayores haciendo gala de una soberbia pijeril y pueril.

Mientas Izquierda Unida pacta con el PP en Extremadura, siendo insólito ver a los herederos del PCE pactando con la derecha de este país.

El gatopardismo está servido: el PP dice que el país está mejor ahora que en el 2011 y que hay una recuperación económica, que los casos de corrupción son aislados (tienen imputados a todos sus tesoreros, evidenciando un partido corrompido en su totalidad); el PSOE cambia de líder por una persona joven para separarse de su etapa de su traidor gobierno, y por ganas de contentar a todos al desayunar dice una cosa y cuando cena dice otra, credibilidad y fiabilidad cero; Ciudadanos que trata de engañar a la gente con su discurso anticorrupción sin incidir en la corrupción sistemática creada por las grandes empresas de este país, cuyo programa económico es óptimo para sus intereses; UPyD, se desangra por el liderazgo autoritario de Rosa Díez y por el apoyo mediático en tropel a Ciudadanos; IU, trata de renovarse a duras penas chocando contra su propio aparato anquilosado, que lo lleva a punto de periclitar.

Mientras los medios de comunicación (en manos del gobierno, la conferencia episcopal, el HSBC, los fondos buitre, Berlusconi, la potentada Familia Lara, y multinacionales y la banca) siguen con la campaña de desprestigio contra Podemos (ninguneándolos y calumniándolos), aúpan a Ciudadanos y silencian los errores y casos de corrupción del PPSOE y de todo el sistema institucional.

Después de la reflexión anterior, yo lo tengo muy claro: votaré a Podemos. 

Cuanto más ladra y manipula el sistema (económico-mediático-institucional) que ha llevado a este país a donde está, más es mi convencimiento de que Podemos es lo que necesita mi país, ya que significa realmente el cambio.



1 comentario:

José M Magallon dijo...

Más pasa el tiempo más incierto es el futuro Sanchez se va saliendo con la suya PODEMOS está empezando a tener desgaste ya entre sus “jefes” Bescansa y Irrejon están por la abstención para facilitar un gobierno del PSOE , ademas de las dimisiones habidas, creo que no hay ya negociación posible entre PSOE PODEMOS.

Si se abstiene cobra fuerza la opción del PP aunque vote no, no impediría que algunas políticas las votara junto a C´S PSOE en el Parlamento.

No parece que haya cambios en los dos principales partidos PPSOE en nuevas elecciones, Sanchez y Rajoy seguirían al frente, lo que aún supondría “otra” dificultad añadida a pactos, salvo que por fin hubiera esa gran coalición PPSOEC´S (lo más pausible) lo que significaría el fin del PSOE y con PODEMOS nunca el “komite” le dejará pactar mientras mantenga el referendum, que no puede retirarlo por que “los otros” sobre todo Colau se negaría al margen que igual va ya con otro partido.

Un saludo compaer@