domingo, 7 de mayo de 2017

El PSOE es responsable de que Rajoy sea y siga siendo Presidente

Han pasado varios meses, casi un año, desde las celebración de las segundas elecciones generales del 26 de junio de 2016 y aún hoy se sigue echando en cara a Podemos que son los grandes culpables que Rajoy puede estar gobernando por su negativa a llegar un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos tras las primeras elecciones generales del 20 de diciembre del 2015.

Desde posiciones supuestamente “progresistas” se sigue repitiendo este mantra para arrojar la responsabilidad sobre Podemos de que Rajoy esté en la Moncloa, tratando de ignorar y esconder que la causa probada e inmediata de que Rajoy esté en la Moncloa es responsabilidad de aquellos que con sus votos en el Parlamento permitieron su acceso al Gobierno de España, condición “sine qua non” para que esto se produjera.

Pero vamos a ver qué realidad tienen las acusaciones de que Podemos ha permitido que Rajoy gobierne, que se centran principalmente en que Podemos no llegó a un acuerdo con el PSOE tras las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015.

El 20 de diciembre de 2015 se celebraron elecciones generales en España y arrojaron los siguientes resultados: PP, 123 (28,71%), PSOE, 90 (22,01%), Podemos, 69 (20,68%), Ciudadanos, 40 (13,94%), ERC, 9 (2,39%), DiL (ex CIU), 8 (2,25%), PNV, 6 (1,20%), IU, 2 (2,39%), Bildu, 2 (0,87%), C. Canaria, 1 (0,32%).

A la vista de los números parece claro que los dos partidos IMPRESCINDIBLES para formar un gobierno progresista debía de pasar por el eje PSOE-Podemos, por dos razones: por número de escaños y por orientación ideológica manifestada en campaña.

El 18 de enero de 2016, tras la renovación del Congreso de los Diputados, el rey Felipe VI inició una ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos con presencia parlamentaria, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 99 de la Constitución. El jefe del Estado le ofreció al presidente del PP, Mariano Rajoy, proponerle como candidato a la presidencia del Gobierno, por encabezar la lista más votada en las elecciones. No obstante, Rajoy declinó la propuesta, al no contar en ese momento con los apoyos necesarios para garantizar su investidura.

En su entrevista con el rey, Pablo Iglesias le propuso, ante la sorpresa del PSOE, un gobierno de izquierdas en coalición, donde la presidencia recaería en Pedro Sánchez y la vicepresidencia en Iglesias, propuesta que Sánchez rechazó. 

El Mundo 23-1-2016 titulaba “El PSOE ve "chantaje" en la oferta de Podemos y Sánchez llama a Rivera para abrir una vía de diálogo” (http://www.elmundo.es/espana/2016/01/23/56a36a5646163f8f7b8b45d5.html )

Aquí ya se observa que el PSOE ve con muy malos ojos un gobierno de coalición del PSOE-Podemos, y trata de introducir un nuevo agente, en un principio antinatural con los presupuestos ideológicos manifestados.

Ante la negativa de Rajoy, el rey se vio obligado a buscar un nuevo candidato.

El 27 de enero el rey inició una segunda ronda de consultas. Al término de la misma, el presidente del Congreso, Patxi López, anunció en nombre del rey que el nuevo candidato propuesto era el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por encabezar la candidatura del segundo partido más votado.

El 24 de febrero, PSOE y Ciudadanos firmaron un pacto de investidura tras varias semanas de negociación. Podemos, que había estado presionando junto con Izquierda Unida para conseguir un gobierno de izquierdas, rompió las negociaciones con el PSOE tras el anuncio del pacto. Por su parte, Ciudadanos intentó sin éxito conseguir el apoyo del PP al pacto.

Es importante señalar que tanto Ciudadanos como Podemos coincidían casi plenamente en las medidas de regeneración democrática contra la corrupción y de democratización de las instituciones y los procesos electorales, pero eran antagónicos en dos materias fundamentales: en materia económica y políticas de laborales; y en materia de articulación territorial del Estado; y en la reversión total de las políticas represivas contra las libertades del gobierno del PP.

Los planteamientos económicos de Ciudadanos se encuadran en el ámbito neoliberal mientras que los de Podemos se encuadran en la socialdemocracia clásica (de los años del 45 a los 70 del siglo XX) y nórdica, antes de la deriva neoliberal que los partidos socialdemócratas adoptaron con las construcciones de las Terceras Vías (Blair en Inglaterra y Schöreder en Alemania), si bien, ya se habían visto derivas neoliberales en los partidos socialdemócratas europeos en los gobiernos de González y Mitterrand, más cercanos al laborismo y a los partidos demócratas anglosajones.

Los principales motivos de la ruptura de las negociaciones de Podemos con el PSOE fueron las medidas laborales pactadas entre el PSOE y Ciudadanos, y su no derogación de la medidas represivas del PP. Los grandes reproches están la política de empleo, de la que ha dicho que se anticipa una tercera reforma laboral que incide en el abaratamiento del despido y fomento de la temporalidad (desaparece el contrato fijo que se sustituye por el contrato único); así como otros asuntos como no subir el salario mínimo, mantener la ley de estabilidad presupuestaria (de no generación de déficit público), la "humillación" de no eliminar el artículo 135 de la Constitución (donde todos los activos del estado se someten al pago de la deuda), o la no derogación íntegra de la 'Ley Mordaza'.

El 18-4-2016 Las bases de Podemos rechazaron el pacto entre el PSOE y Ciudadanos con la contundencia de votos, el 88,23% de los casi 150.000 votos emitidos en su consulta interna. Al mismo tiempo, el 91,79% de los participantes en el referendo, relativo a los posibles acuerdos para la investidura, han apostado por la coalición del partido morado y sus confluencias con el PSOE, conjuntamente con Compromís e Izquierda Unida.

Patxi López anunció que el debate y la votación de investidura se celebrarían los días 2 y 3 de marzo de 2016. En consecuencia, si fuese necesaria, se celebraría una segunda votación el sábado 5 de marzo. Dado que la Constitución establece que deben transcurrir dos meses desde la primera votación de investidura hasta la disolución de las Cortes (en caso de no ser investido ningún candidato), y que deben pasar otros 54 días desde que se convoquen elecciones hasta que se celebren, las elecciones se deberían celebrar el martes 28 de junio de 2016. Días más tarde, Patxi López rectificó, adelantando el debate de investidura para los días 1 y 2 de marzo, con el objeto de poder repetir las elecciones en domingo, como es tradicional en España.

El 1 de marzo comenzó el debate de investidura con el discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno.48 Al día siguiente, inmediatamente después de la conclusión del debate, tuvo lugar la primera votación de investidura. El resultado arrojó 130 votos a favor (PSOE, Ciudadanos y NC), 1 abstención (CC) y 219 votos en contra (PP, Podemos, En Comù, En Marea, ERC, DiL, PNV, Compromís, IU, EH Bildu, UPN, Foro y 1 independiente). Pedro Sánchez no alcanzó la mayoría absoluta requerida (176) para resultar investido presidente del Gobierno.

Cuarenta y ocho horas después, el viernes 4 de marzo, de acuerdo con el artículo 99.3 de la Constitución Española, Pedro Sánchez se presentó en el Congreso para buscar la confianza de la cámara, para lo que necesitaba una mayoría simple. El resultado de la segunda votación de investidura se saldó con 131 votos a favor, 219 votos en contra y ninguna abstención. Todos los partidos repitieron el sentido de su voto dos días antes, a excepción de CC, que en esta ocasión apoyó al candidato. Al no alcanzarse la mayoría simple, el Congreso de los Diputados no otorgó la confianza al candidato.

Prácticamente transcurridos los dos meses legalmente previstos para investir presidente desde el primer intento, y antes de convocar nuevamente elecciones, el rey realizó una tercera ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos para valorar la posibilidad de intentar una nueva investidura dentro del citado plazo. Tras concluir esta ronda de contactos, el rey constató la imposibilidad de proponer a ningún candidato con posibilidades reales de obtener las mayorías requeridas en el Congreso para investir a un presidente de Gobierno. El 3 de mayo se disolvieron las Cortes Generales y se convocaron nuevas elecciones para el 26 de junio de 2016.

Varios dirigentes del Ciudadanos y del PSOE desvelaron lo que sucedió en este periodo:

A la vista de lo anterior podemos sacar las siguientes conclusiones:
  • El PSOE recibió fuertes presiones para que no pactara con Podemos, presiones a las que se doblegó.
  • Como consecuencia de ello el PSOE rechazó siempre formar un gobierno de coalición con Podemos, al que se pudieran sumar otras fuerzas políticas para formar gobierno, aunque fuera permitiendo la formación de gobierno con la abstención.
  • El PSOE incluyó a Ciudadanos como socio de gobierno para minimizar el poder de negociación de Podemos. Ciudadanos se ofreció al pacto para alejar a Podemos del gobierno.
  • El pacto acordado entre el PSOE y Ciudadanos sin el concurso de Podemos, fue una estrategia para doblegar las posiciones ideológicas de Podemos, y situar a Podemos ante la disyuntiva de apoyar un programa antagónico a su posiciones ideológicas en aspectos clave, o que se convocaran elecciones, ante lo que Podemos respondió escuchando a las bases, mientras que Ciudadanos y el PSOE nunca sometieron su pacto a la opinión de las bases.
  • Ciudadanos nunca hubiera permitido la entrada del Podemos en el gobierno.
  • El PSOE nunca vio a Podemos como el socio natural e imprescindible en un gobierno de izquierdas, y prefirió buscar los apoyos parlamentarios en los partidos a su derecha, doblegándose a los poderes fácticos económicos y de medios de comunicación.
  • El PSOE quedó muy roto y fraccionado internamente por esta decisión como a la prostre se vio con la destitución de Pedro Sánchez, y los enfrentamientos públicos entre dirigentes.

De este modo, las acusaciones que se hacen a Podemos de que es el culpable de que Rajoy siga en la Moncloa hechas por parte del PSOE, es un mantra rotúndamente falso, por dos razones:
  •  Rajoy está en el gobierno por el hecho incontrovertible de que PSOE se abstuvo en su investidura, es un hecho objetivo incontestable.
  •  El PSOE se doblegó a las presiones de los poderes financieros y mediáticos y no pactó con Podemos, con la inestimable ayuda de Ciudadanos. Son hechos probados en base a las declaraciones de los sujetos implicados, y por lo tanto incontrovertibles.

Desgraciadamente la mentira y la manipulación es el elemento más común en la política española actual, y por ello nos mantenemos en la situación actual, donde tenemos como Presidente a un sujeto que en cualquier otro país democrática no es que no estaría en la Presidencia, es que si quiera se podría haber presentado como candidato a unas elecciones (al haber pruebas de que obtuvo cobros de dinero negro obtenidos de prácticas de cohecho y malversación de fondos públicos con grandes empresas privadas).

El PSOE ha rechazado hace unos días apoyar la moción de censura contra el gobierno de Rajoy que propone Podemos, con lo que Rajoy seguirá siendo el Presidente del Gobierno de España.

Abran los ojos, en la política española y en sus medios, hoy son más frecuentes las mentiras y las manipulaciones que las verdades, y así se mantiene el estado actual de las cosas.

La mentira y la manipulación es la herramienta política más utilizada en España hoy en día, que oculta el verdadero rostro de España: este país está gobernado por corruptos y sus corruptores.

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