Han pasado varios meses, casi un año, desde las celebración de las
segundas elecciones generales del 26 de junio de 2016 y aún hoy se sigue
echando en cara a Podemos que son los grandes culpables que Rajoy puede estar
gobernando por su negativa a llegar un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos tras
las primeras elecciones generales del 20 de diciembre del 2015.
Desde posiciones supuestamente “progresistas” se sigue
repitiendo este mantra para arrojar la responsabilidad sobre Podemos de que
Rajoy esté en la Moncloa, tratando de ignorar y esconder que la causa probada e
inmediata de que Rajoy esté en la Moncloa es responsabilidad de aquellos que
con sus votos en el Parlamento permitieron su acceso al Gobierno de España,
condición “sine qua non” para que esto se produjera.
Pero vamos a ver qué realidad tienen las acusaciones de que
Podemos ha permitido que Rajoy gobierne, que se centran principalmente en que Podemos no llegó a un acuerdo con el PSOE tras las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015.
El 20 de diciembre de 2015 se celebraron elecciones
generales en España y arrojaron los siguientes resultados: PP, 123 (28,71%), PSOE,
90 (22,01%), Podemos, 69 (20,68%), Ciudadanos, 40 (13,94%), ERC, 9 (2,39%), DiL
(ex CIU), 8 (2,25%), PNV, 6 (1,20%), IU, 2 (2,39%), Bildu, 2 (0,87%), C.
Canaria, 1 (0,32%).
A la vista de los números parece claro que los dos partidos
IMPRESCINDIBLES para formar un gobierno
progresista debía de pasar por el eje PSOE-Podemos, por dos razones: por número
de escaños y por orientación ideológica manifestada en campaña.
El 18 de enero de 2016, tras la renovación del Congreso de
los Diputados, el rey Felipe VI inició una ronda de consultas con los
representantes de los partidos políticos con presencia parlamentaria, en
cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 99 de la Constitución. El jefe del
Estado le ofreció al presidente del PP, Mariano Rajoy, proponerle como
candidato a la presidencia del Gobierno, por encabezar la lista más votada en
las elecciones. No obstante, Rajoy declinó la propuesta, al no contar en ese
momento con los apoyos necesarios para garantizar su investidura.
En su entrevista con el rey, Pablo Iglesias le propuso, ante
la sorpresa del PSOE, un gobierno de izquierdas en coalición, donde la
presidencia recaería en Pedro Sánchez y la vicepresidencia en Iglesias, propuesta
que Sánchez rechazó.
El Mundo 23-1-2016 titulaba “El PSOE ve
"chantaje" en la oferta de Podemos y Sánchez llama a Rivera para
abrir una vía de diálogo” (http://www.elmundo.es/espana/2016/01/23/56a36a5646163f8f7b8b45d5.html
)
Aquí ya se observa que el PSOE ve con muy malos ojos un
gobierno de coalición del PSOE-Podemos, y trata de introducir un nuevo agente,
en un principio antinatural con los presupuestos ideológicos manifestados.
Ante la negativa de Rajoy, el rey se vio obligado a buscar
un nuevo candidato.
El 27 de enero el rey inició una segunda ronda de consultas.
Al término de la misma, el presidente del Congreso, Patxi López, anunció en
nombre del rey que el nuevo candidato propuesto era el secretario general del
PSOE, Pedro Sánchez, por encabezar la candidatura del segundo partido más
votado.
El 24 de febrero, PSOE y Ciudadanos firmaron un pacto de
investidura tras varias semanas de negociación. Podemos, que había estado
presionando junto con Izquierda Unida para conseguir un gobierno de izquierdas,
rompió las negociaciones con el PSOE tras el anuncio del pacto. Por su parte,
Ciudadanos intentó sin éxito conseguir el apoyo del PP al pacto.
Es importante señalar que tanto Ciudadanos como Podemos
coincidían casi plenamente en las medidas de regeneración democrática contra la
corrupción y de democratización de las instituciones y los procesos
electorales, pero eran antagónicos en dos materias fundamentales: en materia
económica y políticas de laborales; y en materia de articulación territorial
del Estado; y en la reversión total de las políticas represivas contra las
libertades del gobierno del PP.
Los planteamientos económicos de Ciudadanos se encuadran en
el ámbito neoliberal mientras que los de Podemos se encuadran en la
socialdemocracia clásica (de los años del 45 a los 70 del siglo XX) y nórdica,
antes de la deriva neoliberal que los partidos socialdemócratas adoptaron con
las construcciones de las Terceras Vías (Blair en Inglaterra y Schöreder en
Alemania), si bien, ya se habían visto derivas neoliberales en los partidos socialdemócratas
europeos en los gobiernos de González y Mitterrand, más cercanos al laborismo y
a los partidos demócratas anglosajones.
Los principales motivos de la ruptura de las negociaciones de
Podemos con el PSOE fueron las medidas laborales pactadas entre el PSOE y
Ciudadanos, y su no derogación de la medidas represivas del PP. Los grandes
reproches están la política de empleo, de la que ha dicho que se anticipa una
tercera reforma laboral que incide en el abaratamiento del despido y fomento de
la temporalidad (desaparece el contrato fijo que se sustituye por el contrato
único); así como otros asuntos como no subir el salario mínimo, mantener la ley
de estabilidad presupuestaria (de no generación de déficit público), la
"humillación" de no eliminar el artículo 135 de la Constitución
(donde todos los activos del estado se someten al pago de la deuda), o la no
derogación íntegra de la 'Ley Mordaza'.
El 18-4-2016 Las bases de Podemos rechazaron el pacto entre
el PSOE y Ciudadanos con la contundencia de votos, el 88,23% de los casi
150.000 votos emitidos en su consulta interna. Al mismo tiempo, el 91,79% de
los participantes en el referendo, relativo a los posibles acuerdos para la
investidura, han apostado por la coalición del partido morado y sus
confluencias con el PSOE, conjuntamente con Compromís e Izquierda Unida.
Patxi López anunció que el debate y la votación de
investidura se celebrarían los días 2 y 3 de marzo de 2016. En consecuencia, si
fuese necesaria, se celebraría una segunda votación el sábado 5 de marzo. Dado
que la Constitución establece que deben transcurrir dos meses desde la primera
votación de investidura hasta la disolución de las Cortes (en caso de no ser
investido ningún candidato), y que deben pasar otros 54 días desde que se
convoquen elecciones hasta que se celebren, las elecciones se deberían celebrar
el martes 28 de junio de 2016. Días más tarde, Patxi López rectificó,
adelantando el debate de investidura para los días 1 y 2 de marzo, con el
objeto de poder repetir las elecciones en domingo, como es tradicional en
España.
El 1 de marzo comenzó el debate de investidura con el
discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno.48 Al día siguiente,
inmediatamente después de la conclusión del debate, tuvo lugar la primera
votación de investidura. El resultado arrojó 130 votos a favor (PSOE,
Ciudadanos y NC), 1 abstención (CC) y 219 votos en contra (PP, Podemos, En
Comù, En Marea, ERC, DiL, PNV, Compromís, IU, EH Bildu, UPN, Foro y 1
independiente). Pedro Sánchez no alcanzó la mayoría absoluta requerida (176) para
resultar investido presidente del Gobierno.
Cuarenta y ocho horas después, el viernes 4 de marzo, de
acuerdo con el artículo 99.3 de la Constitución Española, Pedro Sánchez se
presentó en el Congreso para buscar la confianza de la cámara, para lo que
necesitaba una mayoría simple. El resultado de la segunda votación de
investidura se saldó con 131 votos a favor, 219 votos en contra y ninguna
abstención. Todos los partidos repitieron el sentido de su voto dos días antes,
a excepción de CC, que en esta ocasión apoyó al candidato. Al no alcanzarse la
mayoría simple, el Congreso de los Diputados no otorgó la confianza al
candidato.
Prácticamente transcurridos los dos meses legalmente
previstos para investir presidente desde el primer intento, y antes de convocar
nuevamente elecciones, el rey realizó una tercera ronda de consultas con los
representantes de los partidos políticos para valorar la posibilidad de
intentar una nueva investidura dentro del citado plazo. Tras concluir esta
ronda de contactos, el rey constató la imposibilidad de proponer a ningún
candidato con posibilidades reales de obtener las mayorías requeridas en el
Congreso para investir a un presidente de Gobierno. El 3 de mayo se disolvieron
las Cortes Generales y se convocaron nuevas elecciones para el 26 de junio de
2016.
Varios dirigentes del
Ciudadanos y del PSOE desvelaron lo que sucedió en este periodo:
- 20-3-2016: Begoña Villacís de Ciudadanos "Nuestro principal interés es que Podemos no entre en el Gobierno y el PP debería compartirlo" http://www.ondacero.es/noticias/espana/villacis-nuestro-principal-interes-que-podemos-gobierno-deberia-compartirlo_2016032056eec8c16584a847c6eb8a15.html
- 24-8-2016: Begoña Villacís de Ciudadanos “Nuestra intención era alejar al PSOE de Podemos. Lo conseguimos” https://www.youtube.com/watch?v=jH-4D6yoaS4
- 30-10-2016: Pedro Sánchez de PSOE: “"Ha habido determinados medios de comunicación que me han dicho que si hubiera entendimiento con Podemos ellos lo criticarían. El País ha sido uno de ellos. Una de las explicaciones por las que la línea editorial haya sido tan abusiva e incluso insultante en lo personal ha sido por que pudiera haber un entendimiento entre las dos izquierdas", "Me reuní con los responsables de El País y me dijeron que o Rajoy o la línea editorial de El País no iba a ayudar para que hubiera un gobierno progresista liderado por el Partido Socialista" http://www.eldiario.es/politica/Pedro-Sanchez-economicos-gobernara-Podemos_0_574992889.html
A la vista de lo anterior podemos sacar las siguientes
conclusiones:
- El PSOE recibió fuertes presiones para que no pactara con Podemos, presiones a las que se doblegó.
- Como consecuencia de ello el PSOE rechazó siempre formar un gobierno de coalición con Podemos, al que se pudieran sumar otras fuerzas políticas para formar gobierno, aunque fuera permitiendo la formación de gobierno con la abstención.
- El PSOE incluyó a Ciudadanos como socio de gobierno para minimizar el poder de negociación de Podemos. Ciudadanos se ofreció al pacto para alejar a Podemos del gobierno.
- El pacto acordado entre el PSOE y Ciudadanos sin el concurso de Podemos, fue una estrategia para doblegar las posiciones ideológicas de Podemos, y situar a Podemos ante la disyuntiva de apoyar un programa antagónico a su posiciones ideológicas en aspectos clave, o que se convocaran elecciones, ante lo que Podemos respondió escuchando a las bases, mientras que Ciudadanos y el PSOE nunca sometieron su pacto a la opinión de las bases.
- Ciudadanos nunca hubiera permitido la entrada del Podemos en el gobierno.
- El PSOE nunca vio a Podemos como el socio natural e imprescindible en un gobierno de izquierdas, y prefirió buscar los apoyos parlamentarios en los partidos a su derecha, doblegándose a los poderes fácticos económicos y de medios de comunicación.
- El PSOE quedó muy roto y fraccionado internamente por esta decisión como a la prostre se vio con la destitución de Pedro Sánchez, y los enfrentamientos públicos entre dirigentes.
De este modo, las acusaciones que se hacen a Podemos de que
es el culpable de que Rajoy siga en la Moncloa hechas por parte del PSOE, es un
mantra rotúndamente falso, por dos razones:
- Rajoy está en el gobierno por el hecho incontrovertible de que PSOE se abstuvo en su investidura, es un hecho objetivo incontestable.
- El PSOE se doblegó a las presiones de los poderes financieros y mediáticos y no pactó con Podemos, con la inestimable ayuda de Ciudadanos. Son hechos probados en base a las declaraciones de los sujetos implicados, y por lo tanto incontrovertibles.
Desgraciadamente la mentira y la manipulación es el elemento
más común en la política española actual, y por ello nos mantenemos en la
situación actual, donde tenemos como Presidente a un sujeto que en cualquier
otro país democrática no es que no estaría en la Presidencia, es que si quiera
se podría haber presentado como candidato a unas elecciones (al haber pruebas
de que obtuvo cobros de dinero negro obtenidos de prácticas de cohecho y
malversación de fondos públicos con grandes empresas privadas).
El PSOE ha rechazado hace unos días apoyar la moción de censura contra el gobierno de Rajoy que propone Podemos, con lo que Rajoy seguirá siendo el Presidente del Gobierno de España.
Abran los ojos, en la política española y en sus medios, hoy
son más frecuentes las mentiras y las manipulaciones que las verdades, y así se
mantiene el estado actual de las cosas.
La mentira y la manipulación es la herramienta política más
utilizada en España hoy en día, que oculta el verdadero rostro de España: este país está gobernado por corruptos y sus corruptores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario