martes, 10 de septiembre de 2013

Leve mejoría, a pesar del gobierno


El día 5 de septiembre de 2013 en periódico El País, se publicaba la siguiente afirmación dicha por el Ministro de Economía: “El ministro cree que se está empezando a ver la luz al final del túnel gracias a la austeridad”
Achaca estas buenas perspectivas a dos elementos: el supuesto buen comportamiento del paro que bajó en el 2º trimestre del 2013 del 27% al 26%, como consecuencia de la reforma laboral, y el crecimiento de las exportaciones como consecuencia de la supuesta devaluación interna con un aumento de la competitividad de los productos españoles. Con estas afirmaciones, trata de avalar bajo un supuesto éxito, su posicionamiento ideológico y la acción económica del gobierno.
 
El señor Montoro hizo unas afirmaciones el día 6 de septiembre de 2013, que España es un ejemplo inédito de ajuste y recuperación.
 
El señor Presidente del Gobierno en defensa de la candidatura de Madrid 2020, afirmo que España ya estaba recuperándose.

Para analizar la realidad de estas afirmaciones hemos hecho un pequeño estudio de la evolución del PIB de España desde el primer trimestre de año 2.000 a la actualidad, para ver la realidad de la supuesta recuperación.

Después veremos los datos de paro y las finanzas estatales.


PIB

El PIB se compone fundamentalmente en tres componentes: consumo final, inversión, y saldo exterior (exportaciones menos importaciones). En el consumo y la Inversión, las Administraciones Públicas (en adelante: AAPP) intervienen mediante el gasto e inversión pública.

Vamos a estudiar estos tres componentes del PIB para ver la realidad de la supuesta evolución.

Los datos han sido obtenidos del INE: (http://www.ine.es/jaxiBD/tabla.do?per=03&type=db&divi=CNTR&idtab=22)
Los datos son a precios de mercado, lo que supone que no se ha descontando la inflación, de tal modo que incluso son “optimistas” respecto de los valores reales. Se estima, por ejemplo, que el PIB español, en valores reales a día de hoy está ya en niveles del 2005.
 
Veamos el dato global:
 

Como podemos observar, desde el año 2008 se ha producido un descenso, apenas atemperado por pequeños incrementos en el 2010-2011, pero su tendencia sigue siendo descendente desde los momentos peores de la crisis.

Veámoslo más de cerca:



Ahora pasemos a ver cada uno de sus componentes.

CONSUMO INTERNO

El consumo interno es el componente más importante del PIB (79% del PIB) , supone lo que las familias, empresas y AAPP gastan en bienes finales, que se consumen y no dan rendimiento posterior.
Los datos absolutos desde el año 2.000 son los siguientes (en millones de Euros) son estos:

Como podemos observar, desde el 2008 el consumo está estancado, que contrasta con el crecimiento hasta esa fecha.

Observémoslo más de cerca en estos últimos 5 años:



Podemos decir, que desde el 2008, el consumo se encuentra estancado, con altibajos más o menos pronunciados, y la mejora desde el suelo del cuarto trimestre del 2012, es muy pequeña. Aún así, el consumo sigue estando por debajo del consumo que hubo en los peores momentos de la crisis (2009).

Ahora observemos el consumo privado, excluido el consumo de las AAPP:



Como observamos, también se han producido cambios y altibajos, pero la tendencia sigue siendo descendiente.

Ahora observemos el gasto de las AAPP:



Como vemos es ascendente hasta el año 2010 y desde entonces empieza a bajar como consecuencia de la implantación de las políticas de austeridad.

En los dos últimos trimestres se observa un aumento, que compensa en parte la bajada del consumo privado.

Como conclusión este capítulo, podemos decir, que no hay recuperación en ningún sentido o aspecto, estamos a unos niveles de consumo inferiores que en los peores momentos de la crisis (2009), y el consumo privado sigue bajando, sólo compensado parcialmente por el aumento del gasto público en estos dos últimos trimestres.

INVERSIÓN

El otro componente importante del PIB es la inversión, que supone hoy el 18% del PIB (habiendo bajado desde el 31%). Supone lo que los agentes privados y las AAPP se gastan en bienes de capital en algún tipo de actividad o negocio, con el objetivo de incrementarlo.

Si bien este componente puede ser secundario en su peso en el PIB, tiene una importancia capital, ya que está íntimamente ligado a la creación de empleo, así como que tiene un valor fundamental porque afecta directamente la capacidad de producir bienes y servicios en el futuro. Evidencia de este modo la creación o destrucción de tejido productivo, y es la variable más sensible del PIB ante las expectativas de rentabilidad y crecimiento.

Se denomina en la contabilidad oficial Formación Bruta de Capital.

Observemos su evolución desde el año 2.000:




Como vemos la caída desde niveles del 2007 es muy pronunciada, de tal modo, que el nivel de inversión está casi a niveles del 2001. Siendo en parte, pero sólo en parte, debido a la caída del sector de la construcción, no cabe nada más que concluir, el negro panorama presente y futuro.

España después del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y con la restricción del crédito no es capaz de encontrar un sector de desarrollo económico alternativo, y el efecto de arrastre para las empresas está siendo muy negativo.

SECTOR EXTERIOR

El sector exterior, es el tercer componente del PIB, y supone a día de hoy el 2,9 % del PIB.
Como hemos explicado tiene dos componentes: las exportaciones de España hacia fuera, y las importaciones hacia España de fuera.

Las exportaciones tienen como principales factores de expansión/contracción: la coyuntura económica internacional (a mayor crecimiento mundial, mayor nivel de exportaciones), y el nivel de precios de los productos (a menor precio, mayor cantidad de exportaciones).

Las importaciones tienen como principales factores de expansión/contracción: el nivel de consumo y de inversión internos, y los precios en el mismo sentido que las exportaciones.

El saldo exterior desde el 2.000 es el siguiente:




Como vemos desde el año 2000 hasta principios del 2012, el saldo ha sido negativo, especialmente en los años de mayor depresión en el año 2008.

Conviene desagregar el dato, empecemos por observar las importaciones:




Como podemos observar, las importaciones se han desarrollado con una gran correlación respecto del consumo y el PIB, de tal modo que crecían mucho cuando el crecimiento era fuerte, y tras la fuerte caía de los años más duros de la crisis, se mantienen en una tendencia estancada-descendente en los últimos trimestres.

Veamos ahora más de cerca los datos desde el 2008:




Como vemos desde el 2008 las importaciones aún no se han recuperado a los niveles precedentes, evidenciando la debilidad de la economía interna.

Ahora pasemos a las exportaciones, hemos señalado con un recta la tendencia desde el 2000 hasta el momento de la crisis, para después valorarlo:




Antes de valorarlo veamos el crecimiento del PIB mundial Datos FMI:




Comparemos la evolución de uno y otro en base a % de crecimiento respecto del año 2000 y el diferencial de pérdida de competitividad (crecimiento de las exportaciones españolas por debajo del PIB mundial):




Ahora miremos la variación del volumen de exportaciones respecto del PIB mundial:




Los datos del 2013, se ha tomado del FMI sobre perspectivas de crecimiento mundial (3,3%), y en el caso de las exportaciones se ha tomado el dato mejor de España (II Trimestre del 2013) y se ha multiplicado por 4.

Como se puede observar, la recuperación de la competitividad se produce desde el año 2009, después de una década en la que se ha ido perdiendo competitividad, con escasos picos de recuperación en años como el 2006 y el 2001.

Con esta tendencia se tardarían otros 10 años más para tener el mismo nivel de exportaciones respecto del PIB mundial que en 2000. Lo cual es un bagaje muy pobre, todo ello cuando los recortes salariales están siendo muy fuertes, lo que evidencia que quizá no es un problema de costes salariales (se han ajustado con bajadas importantes y despidos) sino de falta de mayor  valor añadido de los productos de nuestras empresas que arrastramos desde la burbuja inmobiliaria, y más cuando es evidente la sobrecualificación laboral para los puestos que desarrollan.

PARO

El desempleo es el dato más alarmante de la situación de España. Son datos propios de una depresión del nivel del crack de 1929, más que de sólo una crisis económica.

Los datos de paro son los siguientes:




El paro en el último año ha crecido en más de 250.000 personas, y ha bajado la población activa en 630.000 personas, lo cual ha supuesto detraer de la fuerza productiva laboral casi 900.000 personas, evidenciando la incapacidad de nuestra economía de general empleo, y puede dar signos de un alarmante éxodo laboral.

Si tomamos consideramos que las 630.000 personas que han “desaparecido” de la fuerza laboral, como es muy probables, estaban paradas, el dato del paro estaría en el 27% (línea de puntos negra).

DÉFICIT Y DEUDA PÚBLICA

Veamos el dato del déficit:




Como vemos los datos desde el 2007 son muy negativos, y después de la leve recuperación desde el 2009, empeoraron en 2012 pese a las políticas de austeridad, si bien es cierto que a consecuencia del rescate bancario, pero dudo mucho que esto haya que eliminarlo del cálculo cuando se hoy ya se reconoce desde el gobierno que, el estado va a tener que asumir ese gasto. A estos efectos siendo así es irrelevante si el gasto es en becas o en tapar los agujeros bancarios.

Hay muy serías dudas de que 2013 vaya a ser mejor porque El Estado registró un déficit de 45.133 millones de euros en los 7 primeros meses del año, el 4,38% del PIB. Los ingresos totales no financieros del Estado hasta julio ascendieron a 107.957 millones de euros, un 3,1% menos que en igual periodo del año anterior, mientras que los pagos no financieros se situaron en 103.482 millones, un 4,4% más. Todo ello pese a los tremendos recortes sociales y la subida de impuestos, evidenciando que el problema sigue siendo el crecimiento más que el déficit, si no se soluciona lo primero, lo segundo es imposible, la experiencia de la salida de la crisis de Estados Unidos es paradigmática de lo anterior.

Respecto de la deuda pública echemos un vistazo:





Como podemos ver los datos son escalofriantes, el estado ha pasado de deber el 37% del PIB desde el 2007 al 85% del PIB en 2012, y desde mayo de 2010 con la implementación de las primeras políticas de austeridad, no se nota ningún efecto. Los datos del 2013 no mejorarán si se mantiene el nivel de déficit.

Echemos un vistazo al precio de la deuda y la prima de riesgo (datos de Bloomberg: http://www.bloomberg.com/quote/GSPG10YR:IND/chart):




El precio de la deuda después de una subida de casi el 7,5 % de tipo de interés bajar al 4,5 %, es un avance considerable, pero no deja de sorprender que se encuentre en niveles iguales que mayo del 2010 cuando se empezaron a implementar las políticas de austeridad, y cuya situación no era el mejor de los mundo posibles.

El gobierno está vendiendo como éxito propia la bajada de tipos de interés de la deuda, gracias según afirman, a su credibilidad.















Para ver la realidad del autobombo del gobierno veamos que ha pasado en otros países como Italia que ha estado similarmente cuestionada por los mercados internacionales, y donde el gobierno español no tiene soberanía. (datos de Bloomberg: http://www.bloomberg.com/quote/GBTPGR10:IND/chart)



Resulta que la evolución es similar al de España, lo cual evidencia que hay algo ajeno a las políticas del gobierno, que ha mejorado la situación. No hay que irse muy lejos, para saber que fue la intervención de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) que el 26 de julio de 2013 (http://www.expansion.com/2012/07/26/economia/1343299014.html), 
ante los ataques especulativos contra países de la eurozona que amenazaban con romper el euro, al no poder rescatar países tan enormes, manifestó la voluntad firme de intervenir en los mercados de duda para evitarlo. La ilimitada artillería del BCE con su capacidad ilimitada de imprimir dinero y emplearlo en bajar los tipos de interés de la deuda, doblegó a los especuladores que no disponen de esta capacidad de fuego.

Concretamente dijo: "La institución (BCE) hará todo lo que sea necesario para proteger a la zona euro y salvarla del colapso. Europa va a vencer a los mercados"
 

Desde entonces, 26 de julio de 2013, el interés de la deuda española pasó de máximos del 7,5 % al actual 4,5 %. Repetimos, estamos en niveles de mayo del 2010, después de los recortes sociales brutales y la subida de impuestos, y sin que la situación a penas haya mejorado.

Veámoslo gráficamente, donde el "efecto Draghi" se ve clarasu eficacia:

 

CONCLUSIÓN

De lo anterior podemos sacar las siguientes conclusiones:

-. El consumo no se recupera, y levemente se va deteriorando.

-. La inversión sigue su alarmante descenso comprometiendo el tejido y la capacidad productiva de este país, no sólo presente sino futura.
-. El saldo exterior mejora, pero tiene un peso muy poco importante en el global de la economía, y se debe, a la contención de las importaciones, y las exportaciones, que mejoran aupadas por la recuperación mundial, y se gana, muy levemente, competitividad desde el 2009.

-. El paro tiene una exigua mejoría en el 2º trimestre insuficiente a todas luces para acabar el año con creación de empleo por la estacionalidad del dato, y todo ello acompañando de un ya perceptible gran aumento del exilio laboral.
-. El déficit y la deuda pública no tiene mejoría, y sigue deteriorando la posición financiera de España.

-. La mejora de la prima de riesgo, como sucede en el resto de países de la UE, se debe a la intervención del BCE, y no a unas más saneadas finanzas públicas.

Por todo lo anterior, no podemos más que concluir que las afirmaciones del gobierno no se corresponden con los datos.

Es muy sospechoso, que ante conocidos casos de corrupción que implican a miembros del gobierno, la falta de popularidad y eficacia de sus políticas, y la consecuente caída del apoyo popular, el gobierno venda impresiones optimistas exageradas de la realidad económica de este país.

La coyuntura exterior ha mejorado, pero la situación en España es tan alarmante que confiar todo a ella, y a reformas ineficaces hasta ahora, y fuertemente impopulares, nos arrastran a un empobrecimiento presente y futuro, y la consecuente desesperación.

Modernizar la economía, crear tejido productivo con alto valor añadido, y dejar de machacar (o evitar que sean machacadas) las clases bajas y medias, la gran bolsa de consumidores de este país, es el camino, cierto, largo y difícil, pero otros países lo han conseguido, otras alternativas sólo nos llevarán a la desesperación o a repetir errores.

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