"Hoy hay cuatro países que han puesto en marcha los recortes presupuestarios más grandes en la UE: Irlanda, Portugal, Grecia y España. Observemos los resultado obtenidos en tres de los cuatro: Irlanda (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GIGB10YR:IND), en Grecia (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GGGB10YR:IND), y en Portugal (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GSPT10YR:IND). España aún no ha implantado los grandes recortes, que se harán el 2011, donde se recorta un 30% la inversión pública.
¿Por qué sucede esto? Porque esas medidas deprimen aún más la economía, deprimen la demanda pública (rebajan los gastos y la inversión pública), en un entorno de demanda privada muy deteriorada. Al deprimir la economía, deprimen los ingresos fiscales, y acaban generando más déficit en lugar de un recorte del mismo, al igual que generan más paro y/o congelación o caída de los salarios, por lo que la economía en su conjunto se vuelve más insolvente, y se produce un aumento del coste de la deuda."
Los resultados previsibles del aumento del coste de la deuda ya anunciado son estos:
Deuda de Irlanda
Deuda de Grecia
Deuda de Portugal
Deuda de España
Mientras sigamos haciendo caso a aquellos que siguen a ultranza los modelos y las políticas neoliberales que nos han llevado a la mayor crisis financiera y de demanda desde el 1929, y cuyos principales representantes hoy se sientan en Bruselas y Frankfurt, y en casi la totalidad de las cancillerías europeas, no obtendremos otra cosa que más problemas de demanda y de solvencia.Los malos políticos y economistas europeos hablan de guerra de divisas como excusa de mal pagador para cargar contra EEUU que está llevando políticas fiscales y monetarias totalmente contrarias a las de Europa, y que esto agrava la crisis, todo ello con motivo del anuncio de la compra de deuda pública por parte de la Reserva Ferderal norteamicana (Quantitive Easing II) por valor de 600.000 millones de dólares, supuesta medida -según Europa- para abaratar el dólar y ganar competitividad en sus exportaciones, cuando lo que se busca es sobretodo abaratar los costes financieros y los tipos de interés a largo plazo para favorecer la inversión interna (cosa que la señora Merkel y Trichet ignoran).
Echemos un vistazo al gráfico euro-dólar de los últimos 2 años y veremos cosas curiosas, y veremos quién se ha beneficiado en la crisis de una moneda devaluada:
Como podemos ver, estamos en niveles medios de cotización del euro-dólar. El euro alcanzó en entre el segundo y tercer trimestre del 2010 su mínimo, que justo coincide cuando explotó la crisis de la deuda soberana de Grecia, Irlanda, España y Portugal, y justo coincide con el gran repunte de las exportaciones de Alemania y el sorprendente crecimiento económico de ese país.
Y justo aquello que paró -momentáneamente- las especulaciones contra la deuda de los países periféricos fue la publicación de los stress test del sector bancario europeo, a lo cual Alemania se opuso -por lo que a su sector bancario muy tocado afectaba- hasta que no impuso su criterio de planes salvajes de recorte del déficit y del gasto público, imponiendo el criterio de un gobierno conservador alemán.
De todo lo anterior se deberían sacar las siguientes conclusiones:
1.- Las políticas de recorte del déficit público y del gasto en un entorno de una demanda privada deprendida, al disminuir la demanda pública como consecuencia de esas políticas, deprime más a las economías y las hace más insolventes, provocando que el coste de su deuda aumente.
2.- Alemania, junto con el BCE, están poniendo el práctica unas políticas que están agravando más la situación de los países periféricos, poniendo en cuestión la salida de la recesión de toda la UE, al llevar a cabo políticas depresoras del consumo privado.
3.- Europa, Alemania y el BCE, no puede culpar a EEUU de llevar a cabo una guerra de divisas, cuando la revalorización del Euro es una consecuencia de sus políticas monetarías y fiscales conservadoras (bajos déficits y política monetaria más ortodoxa), y EEUU está haciendo todo lo necesario para salir de la crisis y crear empleo, con políticas monetarias y fiscales más acertadas.
Ya sabemos cuales son las fobias en una y otra parte del Atlántico: en EEUU la deflación y por ello no reparan en reactivar la economía con políticas monetarias muy flexibles; en Alemania la inflación y que haya que ir a comprar el pan con carretas de euros porque no valgan nada, por lo que apuestan por políticas monetarias de fortaleza del euro. Esas fobias son las que se reflejan en el tipo de cambio actual.
Es hora de empezar a exigir responsabilidades al Banco Central Europeo y a los gobiernos de la UE que impusieron unos recortes bestiales del gasto y del déficit público, y cuyo resultado es que el coste de la deuda sube allí donde se han aplicado esos planes (justo lo que pretendían como simple y falsa excusa evitar), y porque la recuperación en muchos países de la UE es sólo una esperanza, mientras que la economía norteamericana hace tiempo que empezó a sonreír.
Europa no puede culpar (como es previsible que haga en la cumbre del G20 de este fin de semana) de las consecuencias de sus errores a EEUU, sino que debería de empezar a adoptar las medidas que, aunque no con toda la potencia que se debe, ya se están implantando al otro lado del Atlántico.
La conclusión es que con estas políticas Europa pierde SÍ o SÍ, pero parece que sólo si Alemanía pierde (que acabará perdiendo si se sigue así) algo podrá empezar a cambiar.
Mientras tanto: viva el neoliberalismo, la ortodoxia monetaria y la única religión verdadera..........
Menos mal que en otro lado del Atlántico han entendido algo de las causas reales y profundas de esta crisis, que nos otra que la demanda privada se ha agotado y que hay que reactivarla.
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