sábado, 2 de octubre de 2010

Una reforma laboral injusta e ineficaz

El pasado miércoles se celebró la segunda huelga general del milenio en España, y la sexta del sistema democratico actual, y esto es motivo suficiente para analizar los efectos económicos que puede tener esta reforma.

Básicamente la reforma llevada cabo por le Ley 35/2010, se centra sobre tres aspectos de las relaciones laborales: despido, ERE´s de reducción de la jornada, y negociación colectiva.

Respecto del despido, las novedades más grandes son la generalización del contrato con 33 días de indemnización por año trabajado, frente a los 45 días de indemnización vigente hasta ahora, y la extensión y explicitación de las causas por las que se puede proceder a realizar un despido objetivo con 20 días de indemnización por año trabajado.

El contrato de 33 días no es ninguna novedad, ya que la legislación lo ha contemplado en varios periodos de la historia laboral de este país, pero si bien, antes era un tipo de contrato de aplicación limitada, ahora se privilegia este tipo de contrato frente al ordinario de los 45 días.

La principal novedad es la extendión y explicitación de las causas objetivas por las cuales una empresa puede en una situación económica negativa, despedir a los trabajadores con sólo 20 días de salario por año de antigüedad. La situación económica negativa se explicita de la siguiente forma: "la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo. A estos efectos, la empresa tendrá que acreditar los resultados alegados y justificar que de los mismos se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para preservar o favorecer su posición competitiva en el mercado."

De estos 20 días la empresa sólo abona 12 y ocho son pagados por el Fogasa, un fondo público que se nutre de aportaciones empresariales.

Además se establece un Fondo de capitalización, que permitirá que cada empleador vaya haciendo la hucha de indemnización por despido de sus trabajadores, capitalizando la indemnización del trabajador.

Otra de las novedades el estrablecimiento del ERE con reducción de jornada de los trabajadores, en la que se establece que se puede reducir la jornada y el salario de los trabajadores por las cuasas objetivas antes señaladas para el caso de despido con 20 días, complementando el INEM la pérdida salarial del trabajador, no perdiendo derechos de paro para el futuro.

En materia de negociación colectiva, la novedad más importante es el reconocimiento de que las empresas en situación económica negativa se puedan descolgar de lo reglamentado por los convenios colectivos. No obstante, la reforma hace un recorte generalziado de plazos de consulta, y de la fuerza de negociación de los representantes de los trabajadores en diversas materias.

Una vez conocidos los puntos básicos de la reforma laboral, veamos ahora las implicaciones que pueden tener en el ámbito económico.

La disminución de la indemnización por despido, y la ampliación de sus causas, el debilitamiento de la negociación colectiva, otorga a la empresa una mayor facilidad para proceder al despido y para rebajar las condiciones salariales y de derechos de los trabajadores, con lo que difícilmente es coherente con las intenciones anunciadas de que en un entorno negativo, estas medidas puedan disminuir el incremento del paro, sino más bien lo contrario. Si esta crisis ha generado unos 2 millones de desempleados, con estas medidas en vigor, es posible que se hubieran generado más despidos.

El gobierno ha proclamado que esta reforma laboral está hecha para crear empleo, pero el efecto inmediato es que generará más paro. El propio gobierno es sus presupuestos para el año 2011, reconoce que aún creciendo la economía, según sus optimistas previsiones, al 1,3 % del PIB, España segirá generando desempleo.

Si la reforma, se puede concluir, generará más desempleo, el efecto económico, es que habrá una fuerte presión a la baja sobre los salarios, se promociona la sustitución de trabajadores por mileuristas.

En un país hipotetico, formado por cuatro personas, 1 empresario, 1 trabajador que cobra 3000 €, y 2 desempleados que cobran un paro de 700 €, el efecto que se puede producir y que se favorece con esta reforma laboral, será que el empresario despide "por pérdidas actuales o previstas" al que cobra 3000 €, mandándole al paro para que cobre 1000 €, y contrata a los dos trabajadores en paro pagándoles 1000 € a cada uno. Efectivamente se ha creado empleo (1 empleo neto), pero ahora vamos a ver la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Los trabajadores han pasado de cobrar 3000+700+700=4.400 €, a cobrar 1000+1000+1000=3.000 €.

Esto es un ejemplo hipotético, pero demuestra lo que puede provocar esta reforma, un reparto de la pobreza entre los trabajadores, disminuyendo la capacidad adquisitiva general de los trabajadores, y disminución de los costes laborales empresariales, generando empleo a cambio del emporamiento de las condiciones laborales de los trabajadores, y aumentando la competitividad de la empresa vía rebaja de los costes salariales.

Pero el efecto va más allá. Si ese país hipotético supongamos que: los desempleados gastaban todo su salario, y que el que cobraba 3000 € gastaba 2000 €, el consumo total era de 700+700+2000=3400 € de consumo , y 1000 € de ahorro que irá a una futura inversión. Con los cambios realizados, vamos a poner que todos gastan su salario y desempleo, entonces tenemos 1000+1000+1000=3000 € de consumo y 0 € de ahorro. Entonces la empresa en lugar de vender 3400 pasará a vender 3000, lo que justificaría nuevos despidos, de acuerdo a la ley, por disminución de ingresos. La empresa en cambio habrá reducido en 1000 € sus costes, pero venderá 400 € menos, con lo que el efecto será de 600 € más de beneficio, a costa de empobrecer en 1400 € la capacidad adquisitiva de los trabajadores, y el nivel de producción habrá bajado de los 3400 € a los 3000 €, es decir, más crisis.

Como han reconocido los empresarios americanos (http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/09/15/its-demand-stupid/), y creo que el resto de empresarios del planeta, el problema de esta crisis, no son los salarios, ni los costes de producción, si no la caída de ventas, y resulta que las medidas que se están poniendo en marcha, son aquellas que disminuirán las ventas, empeorando las condiciones de los trabajadores, sólo con el efecto de mejorar las cuentas de las empresas, a cambio de una menor producción, generando más crisis y caídas del PIB.

Si el problema es la deuda, cómo se va a pagar la deuda en mejores condiciones si se empobrece a 15 millones de trabajadores, si se ponen en marcha medida que perjudicarán el crecimiento económico. El efecto boomerang de estas medidas (se hacen para bajar el coste de la deuda inmediato), nos van a situar perores condiciones de afrontar nuestros compromisos de pago de la deuda, y el coste de la deuda aumentará en cuanto los mercados entiendan que la economía española funcionará peor. En Irlanda (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GIGB10YR:IND), en Grecia (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GGGB10YR:IND), y en Portugal (http://www.bloomberg.com/apps/quote?ticker=GSPT10YR:IND) esto ya ha sucedido.

Todo esto juntémoslo con las políticas de "consolidación fiscal" que en el caso español, recorta la partida de inversión en un 30% para el 2011, y estaremos creando un entorno de agravamiento de la situación económica en lugar de encontrar la solución, pero con el "orgullo", la seguridad, y respaldo de que se está haciendo lo que dicen que se debe hacer aquellos que nos metieron en esta crisis, mercados, y bancos, acorde todo ello con los únicos que saben en Europa de economía, los neoliberales.

"Recen por España" George Soros.

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